Exiliado denuncia a esbirros de la dictadura cubana

Los hermanos Herrera Pardo, acusados de agredir a un activista LGBTQ+ en Cuba, reaparecen en EE.UU. ¿Cómo llegaron? ¿Por qué no se investigó más?
Denucia por agresión a activista LGBTQ+ por hermanos Herrera Pardo.


¿Quiénes son realmente los hermanos Herrera Pardo?

Un nombre que hoy resuena con fuerza —y no precisamente por méritos honorables— en comunidades cubanas y migrantes. Los hermanos Herrera Pardo, implicados en una agresión homofóbica ocurrida en 2017 en Ciego de Ávila, vuelven al foco. Y no por arrepentimiento, sino por nuevas denuncias que los vinculan, esta vez, con acoso desde suelo estadounidense.




¡Uf! ¿Cómo llegaron hasta aquí? Mejor dicho... ¿por qué están aquí?


La historia comienza con José Enrique Morales Besada, también conocido como Vida Victoria, quien sufrió un ataque brutal. Ese suceso fue reportado por medios independientes y organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos humanos en Cuba. Pero, sorpresa: a pesar de las evidencias, los acusados —sí, ellos— salieron como si nada. La justicia cubana, esa gran actriz de la omisión.


"Esto me recuerda a cuando decían que la justicia era ciega... Bueno, a veces es sorda también."


De acusados a residentes en EE.UU. ¿Cómo pasó esto?

Hoy día, los hermanos Herrera Pardo residen tranquilamente en Estados Unidos, y según rumores no tan infundados, estudian en una academia policial. ¿Genial? Más bien... cuestionable.


Mientras tanto, Vida Victoria publica un nuevo video (el cual se ha vuelto viral en TikTok) donde denuncia recibir mensajes agresivos y amenazas, algunas procedentes del mismísimo padre de los hermanos, apodado “Momporro”. En una grabación sin editar que la víctima compartió, se oyen ofensas y expresiones llenas de rencor.


El olor a lluvia puede traer nostalgia. Pero en este caso, lo que llega es el recuerdo de una persecución que nunca terminó.


¿Y las autoridades? ¿Están mirando hacia otro lado?

La comunidad migrante y activistas en defensa de los derechos LGBTQ+ exigen claridad. ¿Se verificó adecuadamente el historial de estos individuos antes de otorgarles residencia o estudios aquí? ¿Acaso se hizo la vista gorda?


¡Flipante! ¿Quién lo habría pensado? Dos agresores —denunciados públicamente y con pruebas— logrando oportunidades que miles de víctimas reales aún sueñan alcanzar.


En un reciente mensaje, José Enrique Morales (Vida Victoria) lanza un llamado directo a congresistas como María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, instándolos a revisar el caso. Y no es para menos.



Estados Unidos no puede ser refugio para la impunidad

Este país, al menos en teoría, se construyó sobre principios de justicia, dignidad y protección a quienes huyen de la violencia. Pero si los hermanos Herrera Pardo —con antecedentes tan graves— logran establecerse aquí sin consecuencias, ¿qué mensaje se está enviando?


Tampoco es que queramos sonar dramáticos, pero esto no es como coleccionar Tamagotchis: aquí hablamos de vidas humanas, traumas, y un sistema que, en ocasiones, parece más enfocado en los formularios que en la verdad.

@vidavictoriaoficial #jaquemate ♬ sonido original - Vida Victoria Oficial

¿Acaso este será otro asunto que termine pasando desapercibido? ¿O finalmente veremos una respuesta coherente con los valores que tanto se predican?


La responsabilidad recae ahora en las autoridades, y honestamente, ya es momento de que tomen acción.

@vidavictoriaoficial

🚨 DENUNCIA PÚBLICA URGENTE🚨 – A QUIEN PUEDA INTERESAR ‼️ Yo, José Enrique Morales Besada, víctima de represión política y brutalidad policial en Cuba, hago esta denuncia pública para exponer a los responsables de un acto atroz que marcó mi vida para siempre. El 11 de junio del 2017, fui salvajemente agredido por agentes de la Seguridad del Estado Cubano y efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria. Producto de esta golpiza, sufrí fractura de mandíbula en tres partes, con desplazamiento hacia la izquierda, pérdida total de mi dentadura y fragmentos óseos saliendo por debajo de mi lengua. Mi rostro fue desfigurado sin piedad, únicamente por expresar mi pensamiento libre y disentir de una dictadura. Mi caso fue visibilizado a nivel internacional, denunciado por organizaciones de derechos humanos y medios de prensa fuera de Cuba. Pero hoy, con horror, me entero de que mis agresores y represores han llegado a los Estados Unidos, el país al que yo vine buscando libertad, protección y justicia. Se pasean impunemente, solicitando refugio en el mismo suelo que a mí me salvó la vida. Lo más alarmante es que estos mismos individuos, y miembros de sus familias, me están acosando y amenazando por privado a través de mis redes sociales. Siento miedo, una vez más. Y temo por mi integridad y mi vida. Por este medio dejo constancia pública: si algo me llegara a ocurrir, responsabilizo directamente a esos represores cubanos que hoy pretenden refugiarse bajo el amparo de un país que no conocen ni respetan. Estados Unidos es tierra de libertad, no de impunidad para criminales disfrazados de víctimas. Hago un llamado urgente a las autoridades competentes, a los medios, y a todos aquellos que defienden la verdad y los derechos humanos, para que investiguen, verifiquen, y actúen conforme a la ley. Yo no huí del terror para vivirlo de nuevo. No me callaron en Cuba, y no me van a callar aquí. Atentamente, José Enrique Morales Besada Superviviente. Testigo. Ciudadano libre.

♬ Mysterious and sad BGM(1120058) - S and N

👉 Si tú también crees que casos como el de Vida Victoria no deben repetirse, comparte esta historia. La visibilidad puede salvar.


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Redacción: Cortadito News


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