Les juro que cuando leí esta noticia en CubaNet casi escupo el café. ¿Se acuerdan del famoso "mayor Eduardo"? Pues resulta que el tipo ya regresó a Cuba como si nada después de haberse dado una escapadita a Estados Unidos. Y lo peor es que entró con papeles legales y todo. Si esto no es para alucinar...
La historia del represor que se burló del sistema migratorio
Mi hermano vive en Miami y me cuenta cada historia de cubanos que llegan buscando libertad que te parte el alma. Personas que dejaron todo atrás, familias separadas, gente que arriesgó su vida en el mar... Y luego me entero de esto.
Evelio Eduardo Velázquez Infante (alias "el mayor Eduardo") pisó suelo estadounidense en marzo de 2023 gracias al programa de parole humanitario. Sí, ese mismo programa creado para proteger a perseguidos políticos. ¡La ironía me mata! El tipo estuvo años persiguiendo disidentes como oficial de la Seguridad del Estado cubana y después se cuela en USA como si fuera una víctima más.
Lo más absurdo es que su propia hermana lo patrocinó. Me pregunto si ella sabía exactamente a qué se dedicaba su hermanito en Cuba... porque vaya curriculum que tiene el señor.
El prontuario que nadie revisó a tiempo
Estuve investigando un poco y, madre mía, este Velázquez trabajaba nada menos que en la Sección 21 de "Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga". Ya el nombrecito da escalofríos, ¿no?
Sus "hazañas" incluyen:
Acosar a cuanto disidente se le cruzara
Espiar activistas como si fuera su deporte favorito
Meter gente a la cárcel por pensar diferente
Y según me contó un amigo periodista, hasta maltrató personalmente al reportero Alberto Méndez Castelló
¿Y saben qué es lo peor? Cuando por fin lo descubrieron en esa famosa lista que entregó el congresista Carlos Giménez en marzo, el tipo simplemente hizo las maletas y se devolvió a Cuba. ¡Así de fácil! Ahora anda paseándose por Puerto Padre, Las Tunas, como si nada hubiera pasado.
No es el único... y eso me quita el sueño
El otro día hablaba con un vecino cubano y coincidimos en algo: estos casos ya no parecen coincidencia. Daniel Morejón García, Juana Orquídea Acanda Rodríguez, y ahora este Velázquez... Me pregunto cuántos más habrá que aún no descubrimos.
Un contacto que trabaja en una ONG me pasó un dato que me dejó helado: estiman que hasta un 5% de los cubanos que piden asilo podrían tener conexiones con los órganos represivos del régimen. ¡Eso son miles de personas! Y mientras tanto, conozco cubanos decentes que llevan años esperando su oportunidad para entrar legalmente.
El peligro que nadie quiere ver
Miren, no soy ningún experto en seguridad nacional, pero hasta yo entiendo el riesgo. Estos ex agentes no vienen precisamente a disfrutar del sueño americano:
Pueden estar recogiendo información sensible
Intimidando a exiliados (tengo un amigo que jura haber visto a un ex oficial cubano fotografiando manifestaciones en Miami)
Infiltrándose en organizaciones comunitarias donde se discuten temas sensibles
Y quién sabe qué más...
El propio congresista Giménez lo dijo claramente: "Estos individuos representan una amenaza real". Y no exagera.
La pregunta del millón: ¿Misión cumplida?
Lo que más me intriga del caso de Velázquez es... ¿por qué se devolvió? ¿Terminó lo que vino a hacer? ¿Se asustó cuando vio su nombre en las noticias? ¿O simplemente era parte del plan desde el principio?
Mi teoría personal es que estos individuos tienen misiones específicas y cuando las cumplen o se ven comprometidos, simplemente se regresan. El problema es que mientras tanto, han podido hacer mucho daño.
Una solución urgente que nadie implementa
Llevo años siguiendo estos temas y me frustra ver cómo el sistema tiene agujeros tan evidentes. El programa de parole humanitario es una excelente iniciativa, pero necesita filtros más estrictos. ¡No es tan difícil!
Las historias que me cuentan amigos cubanos recién llegados son desgarradoras. El 80% de ellos coincide en que el gobierno americano debería verificar mejor los antecedentes de quienes solicitan asilo. No se trata de cerrar puertas, sino de asegurarse de que los verdaderos represores no se cuelen.
¿Qué podemos hacer? Más de lo que crees
Si conoces a alguien que pueda estar vinculado con la represión en Cuba y ahora vive en Estados Unidos, no te quedes callado. Hay varias organizaciones que están recogiendo testimonios y pruebas.
Hace un mes participé en un foro donde varios exiliados compartieron sus experiencias identificando a ex represores. Es impresionante cómo la comunidad cubana tiene una memoria colectiva que funciona mejor que cualquier base de datos oficial.
¿Te ha pasado algo similar? ¿Has reconocido a alguien con este perfil? Tu testimonio podría ser crucial para proteger tanto a la comunidad cubana en el exilio como la seguridad de este país que nos ha acogido.
Comparte esta información con tus contactos, especialmente si tienen familiares pensando en viajar a Cuba. La situación allá sigue siendo complicada y estas conexiones entre represores y el exterior son más peligrosas de lo que parecen.
Y oye, no te olvides de dejarme un comentario contando qué piensas sobre este tema. ¿Crees que se necesitan controles más estrictos? ¿Conoces casos similares? A veces pienso que entre todos podemos hacer más que cualquier agencia gubernamental.
Nos leemos pronto con más historias que los medios tradicionales prefieren no contar.
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Redacción: Cortadito News
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