Type Here to Get Search Results !

El Auténtico Tasajo a lo Cubano: Sabor que Transporta a la Isla

Tasajo a lo cubano desmenuzado sobre sofrito tradicional con arroz blanco, plátanos maduros y yuca con mojo, preparación auténtica caribeña.


De la cocina de mi abuela al paladar del mundo

¡Mi gente linda! Les habla Pedro, amante de la cocina de toda la vida y cubano hasta la médula. Les cuento que este plato me lleva directo a mi infancia en La Habana, cuando la cocina de leña de mi abuela Eloina se convertía en el centro del universo. ¡Qué tiempos aquellos, coño!

El tasajo, pa' que sepan, no es cualquier invento moderno. Esta vaina viene de cuando los mambises andaban por el monte y necesitaban carne que aguantara sin echarse a perder. La salaban, la secaban al sol y ¡zas! tenían comida pa' días. Dicen que Maceo mismo era fan del tasajo bien preparadito.

En mi casa, este era el plato de los domingos especiales, cuando venía la familia completa. Mi vieja se levantaba tempranito, con los gallos, pa' ponerlo a desalar. Yo me acuerdo que de chamaco me escabullía a la cocina pa' robarme un pedacito cuando nadie miraba, y mi abuela fingía no darse cuenta mientras me guiñaba un ojo, cómplice de mis travesuras.

Despues del triunfo de la Revolucion, esa época que solo entendemos los que la sufrimos, mi hermano— el tasajo desaparece de nuestras mesas. Pero como el cubano es más recursivo que candado de bicicleta china, siempre encontrábamos la manera de darnos nuestros gusticos. Yo llegué a cambiarlo por cigarros cuando trabajaba en el Hotel Nacional... pero esa historia se las cuento otro día, que hoy venimos a cocinar, ¿no?

Lo que necesitas para conquistar corazones con este plato

Anota ahí lo que vas a necesitar, compadre:

-2 pencas de tasajo (como medio kilo, más o menos)

-2 hojitas de laurel (de esas que guardo en un frasco desde que me las mandó mi prima de Isla de Pinos)

-3 dientes de ajo (gorditos y picaditos como arroz)

-1 cebolla (si es de esas moradas que traen de Güines, mejor)

-1 ají pimiento (rojo como un cachete después de una bofetá)

Medio sobrecito de sazón (de ese que venden en La Cuevita, tú sabes...)

-2 cucharás de puré de tomate (pero sin sal, caballero, que esto ya viene salao)

-1 tacita de vino seco (del barato, que pa' cocinar no hace falta el reserva especial)

-Un chorrito de aceite (el que tengas, aquí no hay exquisiteces)

-Agua pa' cubrir el tasajo (de la pila, que tampoco es pa' tanto)

-Un puñaíto de cilantrico picao (si tienes, y si no tienes, tampoco se va a acabar el mundo)

Así se hace el verdadero tasajo cubano en mi casa

¡Óiganme bien esto que les voy a explicar ahora!

Primero, vas a agarrar esas pencas y les vas a quitar toda esa cosa blancuzca que traen por fuera. Mira, mi socio, haz como yo: dobla la penca así, pa'l lado, y verás que esa vaina sale solita. Si queda algún pedacito, no te vuelvas loco, que con el agua caliente desaparece más rápido que salario a mediados de mes.

Mete las pencas en una olla grandota con agua y ponlas a hervir con las hojitas de laurel. Deja que ese invento cocine como por 45 minutos, o hasta que veas que la carne se está poniendo blandita. Y te lo advierto, hermano: ¡no se te ocurra botar esa agua! Eso es un tesoro pa' hacer un caldo después. Mi suegra, que en paz descanse la vieja, me dejaba de hablar una semana si yo botaba esa agua.

Cuando la carne esté blandita, sácala y déjala refrescar un momentico. Después la vas a desmechar toda, o como decimos nosotros, la vas a "ripear". Coge dos tenedores y dale pa'bajo hasta que quede como hilos. ¡Ah! Y si te encuentras algún huesesito por ahí, lo sacas, no vayas a mandar a nadie pa'l policlínico.

Ahora viene lo bueno, mi hermano. En un sartén grandecito, calientas el aceite y echas la cebolla, el ajo y el ají. Esto es lo que los chefs finolis llaman "sofrito", pero nosotros sabemos que es la base de tó en la cocina cubana. Sofríes eso hasta que huela que tumba y la cebolla esté transparentica, como políticos cuando les preguntan por el presupuesto.

Le añades el sazonadorcito y el puré de tomate. Revuelves bien, como quien menea una rumba. Después le metes la tacita de vino seco y dejas que eso reduzca un poco, que se evapore el alcohol pero quede el sabor, como cuando sales de una fiesta y todavía tienes el reguetón en la cabeza.

Pa' terminar, echas toda la carnita desmechada en ese sofrito y revuelves bien, que se empape todo. Lo dejas ahí a fuego lento unos 10 minuticos más, mientras le vas echando un ojito y lo pruebas de sal. Si necesita un pelín más de sazón, es ahora que se lo pones, pero con cuidaíto que el tasajo ya viene saladito de por sí.

Pa' acompañar y disfrutar: El toque final

Este manjar no se come solo, mi gente. En mi casa nunca falta el arroz blanco. Pero no cualquier arroz, ¡qué va! Tiene que ser de ese que queda sueltico, que se puede contar grano por grano, como decía mi difunta abuela.

Los plátanos maduros fritos van al lado, esos que quedan doraditos por fuera y dulzones por dentro. A veces, cuando hay visita fina, los hago en tajadas, y otras veces, cuando es familia, hago tostones aplastaditos con ajo.

La yuca con mojo es otro acompañante que no puede faltar. La cocino hasta que está suavecita pero que no se deshaga, y le hago un mojo con ajo machacado, limón y un chorrito de aceite de oliva (cuando hay, claro está).

@aniadys_aaa “¡Un tasajo al estilo cubano con un sabor único! Tierno, jugoso y lleno de sazón, cada bocado te lleva directo a Cuba. ¡No te lo puedes perder! #TasajoCubano #SaborCubano #Delicioso #comidacasera #parati ♬ sonido original - Aniadys

Y pa' refrescar el paladar, una ensaladita de tomate con aguacate y cebolla, aliñada con limón, aceite y una pizquita de sal. Eso le da un toque fresco que combina perfecto con lo salado del tasajo.

Pa' bajar todo este festín, en casa siempre hay una jarra de jugo de guayaba o, si es día de celebración, unas cervecitas bien frías. Mi compadre Rogelio, que es medio borrachín, dice que con un ron añejo también va, pero eso ya es cosa de cada cual.

Este plato es Cuba en cada bocado, mi gente. Cuando lo sirvo en la mesa, hasta los más chiquitos de la casa dejan los celulares y se ponen a comer callados, que es milagro. Y siempre me dicen: "Tío, esto está de película".

LEE TAMBIEN: La Auténtica Pizza Cubana: El Sabor que Conquistó Mi Corazón 

Redacción: Cortadito News    Escrito por: Pedro Alfonso Sánchez

Etiquetas

Publicar un comentario

0 Comentarios

Top Post Ad

Below Post Ad