La Historia del Morro que Nunca te Contaron: El Gigante de La Habana

Castillo del Morro en La Habana al atardecer, antigua fortaleza colonial española con su emblemático faro iluminando la bahía cubana.

¡Ufff! Llevo como dos semanas investigando sobre El Morro para un proyecto y acabo de descubrir cosas alucinantes que tengo que compartir. Siempre me ha fascinado ese castillo, ¿a quién no? Pero lo que encontré me dejó con la boca abierta.

Los Secretos Escondidos Tras las Murallas del Viejo Guardián

Miren, según lo que cuenta un tal José Felix de Arrate (un habanero del 1701 que escribió un libro con un nombre larguísimo), el castillo empezó a construirse en 1589. Hay hasta una piedra en la entrada que lo "confirma"... PERO, y aquí viene lo bueno, ¡resulta que es mentira! 😮

La verdad es que el castillo lo terminó otro tipo, Lorenzo de Cabrera, ¡y tardaron hasta 1630! O sea, más de 40 años para terminarlo. Y encima tuvieron que pedir ayuda a los vecinos para acabarlo, jajaja. Me imagino a los pobres habaneros cargando piedras bajo el solazo del Caribe. ¡Qué pesadilla!

De Casilla de Tejas a Fortaleza Imponente: La Historia que Casi Nadie Conoce

Antes de que existiera el castillo como tal, ya usaban esa roca para vigilar. En 1551 (¡hace una eternidad!) ya ponían "velas" ahí para ver si venían barcos franceses a atacar. ¿Se imaginan? Un par de tipos sudando la gota gorda en una roca, sin aire acondicionado ni nada, mirando el horizonte horas y horas...

Lo gracioso es que al principio solo tenían una casilla cutre de tejas. Yo me pregunto cómo dormirían ahí... ¿y si llovía? ¿y los mosquitos? No había repelente en esa época, y en Cuba los mosquitos son del tamaño de avionetas 🦟

En 1583 por fin pusieron unos cañones. Seguro que los pobres vigilantes pensaron: "¡Ya era hora!" Y ahí empezó la cosa a ponerse seria.

El Morrillo: Cuando el Tamaño SÍ Importa

La fortaleza tiene forma rara porque aprovecharon el peñón natural, que ya de por sí tiene forma extraña. Entre sus partes había un torreón que llamaban "el Morrillo" (diminutivo curioso para algo que medía 12 varas de alto, que ni siquiera sé exactamente cuánto es, pero suena a MUCHO).

Desde ahí hacían señales con banderitas para avisar si venían barcos. Me los imagino ahí arriba, muriéndose de calor: "¡Eh, que vienen seis barcos por allí!" y los de La Punta: "¿Qué dices? ¡No te veo bien!" 😂

Un Faro con Más Cambios que Mi Historial Amoroso

Después de que los ingleses ocuparan La Habana durante 11 meses (sí, también me sorprendió esto), un conde con nombre de coche, Ricla, mandó renovar todo en 1763.

Lo del faro es para nota. Primero usaban LEÑA para iluminarlo. ¿En serio? ¿LEÑA? Me imagino el trabajito de subir leña hasta ahí arriba todos los días. En 1795 intentaron usar "chapapote cubano" que ni idea de qué es, pero fue un fracaso total.

Luego probaron de todo: aceite en 1819, algo llamado "aceite de colza" en 1845 (que suena a nombre de medicamento para el estómago), acetileno en 1928 y, por fin, en 1945 alguien dijo: "¿Y si probamos con electricidad?" 💡 Menos mal que a alguien se le ocurrió...

La Torre Nueva: Más Alta, Más Moderna, Más ¡Guau!

En 1844 hicieron una torre nueva de 85 pies, que con la altura de la roca llegaba a 155 pies sobre el mar. No tengo ni idea de cuántos metros son, pero suena a muchísimo. Lo suficiente para marearme solo de pensarlo.

El sistema del faro lo hizo un francés llamado Fresnel, que seguramente se pronuncia de una forma rarísima que nunca acertaría. Luego lo mejoró otro francés, Henri Lepante. Los franceses y sus inventos, siempre tan sofisticados...

Las Banderas: El Morro Como Testigo de la Historia Cubana

Si El Morro pudiera hablar... Ha visto cambiar la bandera tantas veces que ya debe tener mareos:

Primero la española (lógico, fueron los que lo construyeron)

Luego los ingleses pusieron la suya (cuando invadieron La Habana)

El 6 de julio de 1763 volvió la española

El 1 de enero de 1899 pusieron la estadounidense (tras aquella guerra donde se metió todo el mundo)

Y finalmente, el 20 de mayo de 1902, la cubana con su estrellita

Es curioso cómo un montón de piedras puede representar tanto para un país, ¿no? Y pensar que luego fue Escuela de Cadetes y después de 1959 hasta lo usaron como cárcel junto con La Cabaña. De mirador a prisión... ¡menudo cambio de uso!

Si algún día visitan Cuba (aunque yo por ahora paso, #NoTravelToCuba), no dejen de visitar este pedazo de historia. ¡Ah! Y si van al atardecer, lleven una buena cámara porque las fotos quedan de portada de revista... ¡lo sé por experiencia!

Y ustedes, ¿conocían estos datos sobre El Morro o los he dejado con la boca abierta? ¡Ojalá puedan verlo algún día con otros ojos después de leer esto!

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Redacción: Cortadito News Escrito por: Pedro Alfonso Sánchez

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