Cuando las calles de California hierven de caos y los manifestantes desafían abiertamente a las autoridades, surge una voz que, como siempre, no pasa desapercibida: la de Donald J. Trump. El expresidente vuelve a la escena con un mensaje tan contundente como polémico: “Si escupen, les pegamos”.
¿Declaración provocadora o simple defensa del orden público? El asunto ha reventado en redes y noticieros, con opiniones encontradas que arden más que un router en los 90 sin ventilador. Vamos a destripar esta situación (sin escupir, prometido).
¿Qué está pasando en California?
Los recientes disturbios en Los Ángeles no son cosa menor. Grupos organizados —o desorganizados, según a quién le preguntes— han protagonizado incidentes violentos que incluyen agresiones a cuerpos policiales y militares. Según informes, se han registrado actos de vandalismo, quema de vehículos y, aquí el detalle curioso (y preocupante): escupitajos dirigidos a miembros de la Guardia Nacional.
¡Sí, escupitajos! Como si estuviéramos en una taberna del viejo oeste, pero sin vaqueros ni honor.
¿Una insurrección o simples protestas?
Aquí viene la polémica: mientras algunos ven estas manifestaciones como parte del derecho a la protesta, otros —especialmente figuras como Trump— las califican de insurrección.
Trump no se guarda nada: su respuesta sin filtros
Durante una comparecencia en el aeropuerto de Morristown, Trump dejó claro que bajo su mando no hay espacio para medias tintas. Si alguien escupe a un militar, no habrá palabras dulces, sino puños preparados. Según él, se acabó la “era de aguantar callados”.
“A nuestros patriotas les dicen que lo acepten, que es parte del trabajo. Pero no en mi administración”, dijo con tono seco, casi como quien arranca una etiqueta mal pegada.
Y añadió:
“¡Si escupen, les pegamos! Y prometo que será más fuerte que nunca”.
¿Duro? Sin duda. ¿Sorpresivo? No tanto. Trump siempre ha jugado con la línea entre autoridad y agresividad.
Reacciones divididas: ¿apoyo o condena?
Mientras sus seguidores aplauden su franqueza (y hasta lo convierten en stickers de WhatsApp), los críticos lo acusan de promover la violencia institucional. Algunos líderes comunitarios en California incluso pidieron que se investigue si estas declaraciones incitan al uso excesivo de la fuerza.
Esto recuerda a cuando en los 80 los políticos hablaban de la “mano dura” como si fuera una receta casera para el caos social. Spoiler: no funcionó.
El ingrediente político: ¿culpa de Newsom?
Trump no solo atacó a los manifestantes. También culpó al gobernador de California, Gavin Newsom (o “Newscum”, como lo apodó, muy a su estilo), acusándolo de alentar los disturbios con políticas laxas y una supuesta falta de liderazgo.
“Esto es lo que pasa cuando el estado se convierte en refugio para el caos”, dijo Trump mientras sostenía una taza de café —que, según un testigo, olía a vainilla y rabia.
¿Puede Trump enviar tropas federales?
Legalmente, sí. Bajo la Ley de Insurrección de 1807, un presidente puede desplegar fuerzas militares si el orden público se ve amenazado. Pero ese paso siempre genera controversia. Trump lo sabe… y parece que le encanta ese tipo de atención.
Una periodista le preguntó si planeaba mandar marines. Él respondió:
“Si esto escala, tomaremos medidas. No permitiremos que escupan en la cara de nuestros soldados y se vayan caminando como si nada”.
¿Fácil? ¡Ja, si tienes un doctorado en paciencia constitucional!
¿Y si esto se extiende a otras ciudades?
Trump no descartó que protestas similares surjan en ciudades como Chicago o Nueva York. Su respuesta fue clara:
“Los estamos vigilando. No vamos a tolerar faltas de respeto”.
Esto me recuerda cuando intenté organizar mi primera mudanza. Una caja se cayó y ahí empezó el caos. Pero bueno, volvamos a lo importante.
¿Qué implicaciones tiene esto para el 2025?
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, este tipo de declaraciones sirven como ensayo para lo que sería un eventual segundo mandato. Muchos analistas ven estas frases como un mensaje codificado a sus bases: “Conmigo hay orden… a mi manera”.
5 claves para entender el discurso de Trump
Directo al grano: sin rodeos ni tecnicismos.
Apela al patriotismo: siempre protege a "los suyos".
Culpa externa: Newsom, medios, “insurrectos”.
Lenguaje bélico: escupes, te golpeo.
Polarización emocional: amor u odio, sin intermedios.
¿Es esto admisible en democracia?
Aquí viene la pregunta que incomoda: ¿defender a la autoridad con puños es una respuesta válida en una república? Para algunos, es simple supervivencia institucional. Para otros, un retroceso a épocas de represión que creíamos superadas.
Como ese disquete de 3.5 pulgadas que tenías guardado y ya no sirve para nada... pero ahí sigue.
Conclusión
La frase “Si escupen, les pegamos” quedará como una de las más controvertidas del año. Refleja, a su modo, la visión de Trump sobre el orden público: visceral, inmediata y sin filtros.
Mientras tanto, California arde no solo por las protestas, sino por el fuego cruzado de discursos políticos que dividen más de lo que unen.
¿Y tú qué opinas? ¿Es legítima esta postura o una provocación peligrosa?
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Redacción: Cortadito News
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