El presentador cubano Alex Otaola se lanzó con todo contra el reciente tarifazo de ETECSA, el monopolio que controla las telecomunicaciones en la isla. ¿Su teoría? Es un truco, una cortina de humo para desviar la atención de los verdaderos problemas que asfixian a Cuba. En su programa Hola! Ota-Ola, el influencer soltó que el aumento de tarifas ha eclipsado los apagones interminables, la escasez de comida y medicinas, y la falta de combustible. Todo eso, ¡puf!, olvidado. Ahora todos hablan de los megas que no alcanzan.
Otaola, con su estilo directo, señaló que el régimen quiere un pueblo callado, dependiente, mendigando conexión como quien pide agua en el desierto. “Necesitan que sigas siendo un limosnero digital”, dijo, mientras explicaba cómo las nuevas tarifas de ETECSA —que exigen pagos en dólares desde el extranjero— atan a los cubanos a las remesas del exilio. ¿Genial? Más bien... cuestionable. El presentador no se guardó nada: el castrismo, según él, se aprovecha de esta dependencia para mantener a flote su maquinaria.
El tarifazo de ETECSA no es solo un aumento de precios; es una jugada maestra para mantener el control. Internet, que ya era un lujo, ahora es un privilegio para quienes tienen alguien afuera que les recargue en divisas. Otaola lo ve claro: “Es un país entero jineteando para sostener a ETECSA”. La ironía es que el régimen, mientras te mantiene pobre, te cobra por seguir siéndolo. ¡Vaya negocio! Y aquí viene el olor a lluvia, esa sensación de humedad que te recuerda que en Cuba todo parece empapado en promesas vacías.
¿Por qué el régimen hace esto? Otaola cree que es para distraer. Los apagones, la comida que no aparece, el transporte que colapsa… todo pasa a segundo plano cuando el tema es el Internet. “Se olvidaron de todo lo demás, ahora solo hablan de megas”, soltó, con un tono que mezcla rabia y sarcasmo. Y no es para menos: el tarifazo de ETECSA ha puesto a los cubanos a calcular cada peso, cada dólar, cada mega, como si fueran los últimos.
Esto me recuerda a cuando todos cuidábamos un Tamagotchi, ¿te acuerdas? Esa obsesión por mantenerlo vivo, aunque fuera un juguete digital. Bueno, da igual. Lo que Otaola plantea es que este escenario refuerza su propuesta de años: el Parón Total. Según él, la única forma de frenar al régimen es cortando el flujo de dinero que llega del exilio.
“Quiero que me digan: Otaola, tenías razón, el Parón es el camino”,
exclamó, casi retando a su audiencia. Su punto es que mientras los cubanos en el exterior sigan enviando remesas, el castrismo seguirá engordando sus bolsillos.
El tarifazo de ETECSA, con su reestructuración de planes de datos y su apuesta por el cobro en dólares, ha encendido la indignación dentro y fuera de Cuba. En un país donde los salarios apenas alcanzan y la crisis económica aprieta, limitar el acceso a Internet es como quitarle el oxígeno a una población que ya respira con dificultad. Otaola, fiel a su estilo, no solo critica: lanza un desafío. ¿Será el Parón Total la solución? Él está convencido, pero espera que los cubanos, hartos de este nuevo golpe, se lo confirmen.
¡Uf! La situación está que arde, y no precisamente por el calor caribeño. El monopolio de las telecomunicaciones, con su jugada, ha puesto a Cuba en el centro de una tormenta digital. ¿Y los cubanos? Atrapados entre la necesidad de conectarse y la realidad de un sistema que parece diseñado para mantenerlos desconectados del mundo, y de la libertad.
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Redacción: Cortadito News
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