Me puse a pensar el otro día: ¿qué harías si de repente te dijeran que solo puedes usar 6 GB de internet durante todo un mes? Te reirías, ¿verdad? Pensarías que es una broma. Bueno, para los cubanos no hay nada de gracioso en esto. Es su realidad desde que ETECSA, la empresa estatal que monopoliza las telecomunicaciones en la isla, decidió poner este límite absurdo.
La cosa es así de simple y cruel: 360 pesos cubanos máximo para recargar tu móvil cada mes. Con eso compras 6 GB de datos y ya. Se acabó. No hay más. Y cuando tu sueldo mínimo son 2,100 pesos, gastar 360 en internet significa renunciar a casi el 20% de tus ingresos. ¿Te parece justo? A mí tampoco.
Pero claro, esto no es casualidad. La Dictadura cubana sabe perfectamente lo que hace. Mantener a la gente desconectada es parte de su plan. Siempre lo ha sido. Solo que ahora usan la tecnología para hacerlo de manera más sofisticada.
¿Qué puedes hacer realmente con 6 GB?
Vamos a ser realistas. Si solo mandas mensajes por WhatsApp, podrías escribir durante miles de horas. Pero olvídate de mandar fotos de tu almuerzo o videos graciosos. Cada imagen consume datos preciosos que no puedes desperdiciar.
¿Quieres ver un video en YouTube? Tendrás suerte si consigues ver 12 horas durante todo el mes. Eso son 24 minutos diarios si los distribuyes bien. Mientras tanto, mi primo en México se mira series completas en Netflix sin pensarlo dos veces.
Facebook e Instagram te duran unas 60 horas si navegas como un monje budista, sin abrir videos ni cargar muchas fotos. TikTok, esa app que tiene enganchados a los jóvenes de medio mundo, te da para 8 horas mensuales. Ocho horas. Para treinta días.
Y si necesitas hacer videollamadas con tu familia que vive fuera de Cuba, tienes máximo 10 horas al mes. Imagínate tener que programar cuándo hablar con tu mamá o tus hijos como si fuera una cita médica.
La música por streaming funciona mejor. Puedes escuchar unas 150 horas, que son como 2,000 canciones. Al menos ahí el régimen te deja distraerte un poco de la realidad que vives.
Los precios que te hacen llorar
Ahora viene lo mejor. Si necesitas más datos porque, qué sé yo, quieres vivir como una persona normal del siglo XXI, te van a sangrar económicamente.
¿Quieres 3 GB extras? 3,360 pesos. ¿Necesitas 15 GB para trabajar desde casa? 11,760 pesos. Eso es más de lo que gana un médico cubano trabajando un mes completo salvando vidas.
Para que te hagas una idea: en España puedes conseguir 15 GB por 5 euros. Cinco euros que son calderilla comparado con el salario mínimo español. En Cuba, esos mismos 15 GB te cuestan más de cinco veces el salario mínimo. Es una locura.
¿Y sabes qué es lo más triste? Que esto no es por falta de dinero o tecnología. Es porque al gobierno cubano le conviene que la gente esté desconectada. Punto.
El plan perfecto para mantener controlada a la población
Los muchachos que estudian en la universidad no pueden acceder a bibliotecas digitales internacionales. Los que quieren trabajar por internet y ganar dólares no pueden competir con freelancers de otros países. Las familias separadas por la emigración no pueden mantener el contacto normal que cualquier familia debería tener.
Esto no es casualidad ni incompetencia. Es un plan perfectamente diseñado. Cada limitación digital es una cadena más para atar al pueblo cubano. Mientras los hijos de los dirigentes estudian en universidades extranjeras con internet ilimitado, el pueblo debe conformarse con estas migajas.
Los jóvenes cubanos, que deberían estar conectándose con el mundo, aprendiendo, creando, emprendiendo, están condenados a vivir en una burbuja digital del tamaño de un dedal.
Cómo sobreviven los cubanos a esta tortura
La gente ha tenido que volverse experta en estirar cada megabyte como si fuera el último peso en su bolsillo. Programan sus 6 GB semanalmente, aprovechan cada minuto de WiFi público para descargar cosas y usar después sin conexión.
Usan apps ligeras, bajan la calidad de los videos al mínimo, desactivan todas las actualizaciones automáticas. Cada conexión a internet la planifican como si fuera una operación militar.
Las familias comparten paquetes de datos como si fueran medicinas en un hospital de guerra. Los amigos se turnan para usar el internet de cada uno. Es una forma de vida que no debería existir en pleno 2025.
La generación perdida
Mientras escribo esto, miles de jóvenes cubanos están perdiendo oportunidades que jamás van a recuperar. Sus amigos en otros países están aprendiendo programación online, estudiando idiomas, conectándose con mentores internacionales, construyendo redes profesionales globales.
Pero los cubanos están atrapados con 6 GB mensuales, viendo cómo el mundo avanza sin ellos. Es un crimen generacional que el mundo entero debería estar denunciando a gritos.
El régimen cubano no quiere que su gente progrese. No quiere que accedan a información libre. No quiere que se den cuenta de lo atrasados que están comparado con el resto del mundo. Por eso mantienen estas restricciones medievales disfrazadas de "medidas técnicas".
Preguntas que se hace todo el mundo
¿Los datos que no uso se acumulan para el mes siguiente?
Para nada. Si no usas tus 6 GB, se pierden. Es como tirar dinero a la basura, pero no tienes opción.
¿Hay alguna forma legal de conseguir más internet barato?
No existe. ETECSA es monopolio estatal. No hay competencia, no hay alternativas, no hay escapatoria.
¿Por qué el internet es tan caro en Cuba comparado con otros países?
Porque al gobierno le conviene mantener a la gente desconectada. No es tema de costos ni infraestructura. Es control político puro y duro.
¿Puedo usar mi teléfono cubano en otros países normalmente?
Sí, y ahí te das cuenta de la estafa. Tu mismo teléfono que en Cuba apenas navega, en cualquier otro país funciona perfectamente con internet ilimitado y barato.
¿Esto va a cambiar algún día?
Mientras el mismo sistema político siga en el poder, no esperes milagros. Las restricciones digitales son parte fundamental de su estrategia de control.
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La verdad duele, pero hay que decirla: esta no es una crisis técnica. Es una estrategia política para mantener al pueblo cubano aislado del mundo. Cada día que pasa con estas limitaciones es otro día robado al futuro de una generación completa que merece vivir conectada como cualquier otra persona en este planeta.
Redacción: Cortadito News
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