El otro día me quedé pegado a la tele cuando escuché a Trump soltar la bomba sobre su nuevo plan migratorio. ¡Qué vueltas da la vida! El mismo hombre que construyó su campaña gritando "construiré un muro" ahora está ofreciendo billetes de avión y algo de lana a los indocumentados que decidan hacer las maletas.
La verdad es que casi escupo el café. Mi cuñado Ramón, que lleva 12 años sin papeles trabajando en restaurantes de Florida, me llamó enseguida: "¿Tú crees que esto va en serio o es otro cuento?". Quién sabe, le dije, pero como periodista tenía que investigarlo a fondo.
La "autodeportación cómoda": El nuevo invento de Trump para sacar migrantes
Durante su charla con Fox News (esa cadena que mi padre ve religiosamente cada noche), Trump presentó lo que llama "autodeportación cómoda". Suena como esos anuncios de colchones que prometen "comodidad garantizada", pero la realidad es más complicada.
.@POTUS says he'll soon announce a program to help illegals self-deport: "We're going to give them a stipend ... and a plane ticket." pic.twitter.com/MszlJH6Skj
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) April 15, 2025
El plan es sencillo, al menos en teoría: si estás sin papeles y decides irte por tu propio pie, el gobierno te pagará el boleto de avión y te dará un dinerito para que no llegues a tu país con los bolsillos vacíos. Como cuando mi tía Lupe regalaba veinte dólares a las visitas para el taxi, pero a escala federal.
Criminales fuera, trabajadores con posibilidad de retorno legal
"Primero los delincuentes, los asesinos", aclaró Trump con ese tono que usa cuando quiere sonar presidencial. Me recuerda a mi antiguo jefe cuando anunciaba despidos: "Primero los que llegan tarde, pero tranquilos los demás".
Lo curioso es que Trump admitió algo que rara vez menciona: muchos migrantes son necesarios para la economía. "Si son buena gente y hacen falta, buscaremos formas de traerlos legalmente", dijo. Mi vecino Gabriel, que tiene tres restaurantes mexicanos en Chicago, casi aplaude cuando se lo conté: "¡Por fin reconocen que sin nosotros la industria de servicios se desploma!".
El carrot and stick approach: Incentivos vs. consecuencias
Como en las negociaciones cuando trabajaba en ventas, Trump aplica la vieja técnica de zanahoria y garrote. Por un lado te ofrece el avión y algo de pasta, por otro te amenaza con multazos de casi mil dólares diarios si no te apuntas al programa.
La secretaria Noem lo dejó clarito: quienes no se registren para irse voluntariamente podrían pagar hasta 998 dólares por día y olvidarse de volver a pisar suelo americano. ¡Casi mil dólares diarios! Con eso me pago tres meses de alquiler en mi pueblito de Jalisco.
La app "CBP Home": Tecnología para facilitar la salida
Trump siempre ha sido un tipo de negocios y tecnología. Ahora tiene esta aplicación "CBP Home" que reemplaza a la antigua "CBP One". Me pasé anoche intentando descargarla para ver cómo funciona (cosas de periodista curioso) y es básicamente un sistema para que avises: "Me voy por las buenas, no me persigan".
Es como esas apps para romper con tu pareja sin tener que verle la cara. Práctico pero frío como un témpano.
20 millones de indocumentados en la mira
Las cifras oficiales hablan de unos 20 millones de personas sin papeles en Estados Unidos. ¡Veinte millones! Es más que toda la población de Chile. Cuando se lo comenté a mi madre, que siempre ha tenido debilidad por los documentales de historia, me recordó: "Así empiezan los grandes movimientos poblacionales que cambian países".
Lo que Trump no dice es cuánto costaría realmente implementar este programa. Mi amigo Eduardo, que es contador, hizo cálculos rápidos: "Si solo la mitad acepta y les das un boleto promedio de 500 dólares más otros 500 de estipendio, estamos hablando de 10 mil millones de dólares". Y eso sin contar la burocracia para gestionarlo.
¿Quién se quedará y quién se irá? El dilema de millones
Durante la entrevista le mostraron a Trump un video de un mexicano que, aunque no puede votar, dijo que lo apoyaría. Trump respondió con una sonrisa: "Ese es el tipo de persona que queremos mantener aquí". Me recordó a mi antiguo casero eligiendo inquilinos: siempre prefería a los callados que pagaban puntual.
Anoche cené con Ricardo, que lleva 15 años limpiando oficinas en Manhattan. Cuando le conté sobre el plan me dijo algo que me dejó pensando toda la noche: "¿Sabes qué es lo peor de ser indocumentado? La incertidumbre. Al menos ahora sabemos a qué atenernos".
El impacto en comunidades y economías locales
En mi barrio del Bronx, donde la mitad de los negocios los manejan inmigrantes, ya se habla de qué pasaría si muchos aceptan irse. Doña Carmela, que tiene la mejor panadería colombiana de la zona, me confesó mientras me servía un café: "Si se van mis dos ayudantes, tendré que cerrar. Y conmigo, otros diez negocios en esta calle".
No es solo cuestión de política migratoria, es toda una red económica y social que podría desmoronarse como un castillo de naipes. Como cuando cerraron la fábrica de mi pueblo y de repente todas las tiendas empezaron a quebrar en efecto dominó.
La verdad, escribiendo esta nota desde mi apartamento donde suena de fondo esa canción de Juan Gabriel que tanto le gustaba a mi abuela, me pregunto cuántos aceptarán esta oferta. Mi instinto periodístico me dice que muchos preferirán seguir en las sombras que volver a países que ya no reconocen como propios.
Como me dijo Luisa, la señora que cuida niños en el edificio de al lado: "Llevo más tiempo aquí que allá. Mis hijos son de aquí. ¿Qué hago yo ahora en Guatemala?". Y tiene toda la razón del mundo. Para ella, como para millones, esto no es simplemente una cuestión de pasajes aéreos y unos cuantos dólares.
La pelota está en el tejado migratorio y, mientras Trump sigue lanzando sus propuestas con ese estilo tan suyo entre empresario y showman, millones de personas esperan con el corazón en un puño. Ya les contaré cómo sigue esta historia. Por ahora, seguiré indagando y trayéndoles la información más caliente sobre este tema que, nos guste o no, define el futuro de este país tan contradictorio que a veces amo y a veces no entiendo.
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Redacción: Cortadito News
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